Con un día espectacular desde el punto de vista meteorológico, el sol brillando a pleno y una temperatura por demás agradable, llegamos a la capital duraznense, pasadas las 10:25. Enseguida nos encontramos con el resto del equipo y luego de las fotos e instantáneas de siempre, nos pusimos a calentar en las afueras del estadio.
Largamos con un poco de retraso en el horario previsto, ya cerca de las 11:30 horas, para empezar a recorrer un circuito callejero de 4.880 metros aprox., que en lo personal, era la primera vez que lo hacíamos, ya que años anteriores habíamos faltado a esta etapa. Ya a pocos metros de la largada, nos tentaba al paso un medio tanque en la vereda que desprendía humo con un rico aroma a chorizo y carne asada. Pero había que mentalizarse, jaja, y seguir corriendo, ya tendríamos tiempo después de saborearlo.
Un circuito muy duro, con largas rectas y repechos, de mucha "cabeza", pero en el cual se sentía el calor y cariño de los locatarios, quienes alentaban al paso de cada participante.
A medida que pasaban los metros y kms. se sentía cada vez más fuerte el calor y el sol con más intensidad iba desgastando y consumiendo las fuerzas, pero era el momento de meter y meter.
Finalmente, luego de dos vueltas cumplidas al circuito, con la alegría y satisfacción de confirmar e incluso mejorar el promedio hecho en la carrera anterior de Maturana, cruzamos la meta. Se nota que el aumento del rodaje que estamos teniendo en estos días, en lo particular me favorece y me hace sentir más cómodo durante las carreras.
Ahora sólo resta seguir entrenando, para el gran objetivo que es el maratón de Buenos Aires, en donde debutaremos junto con otros compañeros (Gustavo y Fernando) en la distancia reina.
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